I. Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión.
Todo conocimiento tiene error e ilusión, el mayor error sería subestimar el problema del error.
Los errores cometidos por la humanidad son el talón de Aquiles del conocimiento. Son:
- Mentales.
- Intelectuales.
- De la razón.
- Las cegueras paradigmáticas.
El imprinting cultural es el conjunto de normas sociales, reglas, formas de vida que se han normalizado.
La noología y la posesión, lo inesperado y la incertidumbre del conocimiento influyen en el entendimiento del conocimiento.
II. Los principios del conocimiento pertinente.
Para que un conocimiento sea adecuado, se debe conocer el contexto de lo que ocurre, la globalidad de la situación, que es multidimensional y su complejidad. Se debe promover la inteligencia del individuo, considerando el saber como un todo inseparable de sus partes.
III. Enseñar la condición humana.
Hay cuatro ideas fundamentales para entender a la condición humana: contextualizar al ser humano dentro y fuera del universo, el ser humano es un complejo de relaciones complementarias y antagónicas, reconocer la unidad y la diversidad de lo humano, y por último la imposibilidad de concebir la complejidad humana por medio del pensamiento disyuntivo. El conocimiento del ser humano ha de ser contextualizado.
Lo humano es y se desarrolla en bucles: cerebro-mente-cultura, razón-afecto-impulso, individuo-sociedad-especie.
La educación de la condición humana común será posible a partir de la socialización de saberes, de la conciencia, el conocimiento y el cuestionamiento sobre quiénes somos y nuestro estar en el mundo.
IV. Enseñar la identidad terrenal.
La perspectiva planetaria es imprescindible en la educación para crear un verdadero sentimiento de pertenencia planetaria. Esta educación debe partir de las enseñanzas de una conciencia antropológica, ecológica, cívica y espiritual. El desarrollo tecnológico sólo llega a una cuarta parte del mundo, pero no se trata de expandir el confort y la riqueza económica al resto, sino que debemos entender que formamos parte de una misma comunidad de destino (vida y muerte).
V. Enfrentar las incertidumbres.
El mensaje es que debemos esperar lo inesperado. El devenir histórico es una prueba empírica de que el futuro siempre ha sido imprevisible. La historia cuenta con factores desorganizadores y reorganizadores en su proceso, en que lo impredecible siempre está presente. Así mismo, la configuración del universo responde a un juego de orden y desorden. La humanidad debe aprender a enfrentar la incertidumbre de su realidad. La ecología habla de la importancia del entorno de las acciones, se debe tener en cuenta factores como la complejidad de la acción, azar…
VI. Enseñar la comprensión.
La comprensión es una finalidad para la educación del futuro. Distinguimos entre dos comprensiones; una intelectual (inteligencia) y otra humana (moral).Nuestra sociedad está llena de obstáculos tanto externos como internos que entorpecen la comprensión. Para llegar a comprender al mundo debemos comprendernos primeramente a nosotros mismos.
Para comunicarnos no es necesario que se implique la comprensión. El gran problema de la comprensión son los códigos éticos de los demás (costumbres, ritos, políticas…), es decir, el egoísmo, etnocentismo, sociocentrismo… Sólo en la democracia abierta se puede realizar la comprensión entre pueblos y culturas.
VII. La ética del género humano.
El género humano corresponde al la interacción individuo-sociedad-especie. La democracia permite la relación individuo y sociedad. Esta democracia debe tener conflictos e ideas que la regeneren y actualicen, así como los valores de consenso, libertad, igualdad fraternidad tradicionales.